Partes del Tronco
Madera o xilema: Es el conjunto de células que conforman el tejido leñoso. En el se pueden distinguir tres partes:
La Médula: Se encuentra ubicada generalmente en la parte central del tronco. Está constituida por células débiles o muertas, a veces de consistencia corchosa. Su diámetro varía entre menos de un milímetro, hasta más de un centímetro, según la especie.
El Duramen: También llamado corazón, es la zona que rodea a la médula. Es de color oscuro y está constituido por células muertas lignificadas que le dan mayor resistencia al ataque de hongos e insectos. Su proporción depende de la especie y de la edad del árbol.
La Albura: Es la zona de coloración más clara, conformada por células jóvenes. Presenta menor resistencia a los ataques biológicos. La albura es más abundante mientras más joven es el árbol.
Cambium: Es una capa de células, difícil de observar a simple vista, donde continuamente se forman y multiplican las células de leño. Origina el crecimiento en grosor del tronco formando capas concéntricas de células de madera o xilema, en gran proporción hacia el interior y células de floema o corteza, en escasa proporción, hacia el exterior. Periódicamente dichas capas conforman los llamados anillos de crecimiento.
Corteza: Su capa exterior, llamada suber o corcho, está compuesta de células muertas y cumple la función de protección del fuste. Su capa interior se llama liber o floema, y está formada por células vivas, a través de las cuales se realiza el traslado y depósito de las sustancias alimenticias en el tronco.
Constitución de la madera, anatómicamente
La madera está constituida por células longitudinales y transversales de distintas características, según las funciones que desempeñan en el árbol. Una célula longitudinal se extiende desde las raíces a la copa, mientras que una transversal apunta desde la médula a la corteza del árbol.
Químicamente la madera se forma de tres compuestos básicos: Celulosa, hemicelulosa, y lignina; y otros compuestos secundarios como taninos, gomas, aceites, colorantes, y resinas.
Descripción anatómica de la madera
Orientaciones para la descripción de la madera La descripción de las propiedades de la madera se hace con referencia a tres direcciones principales:
Longitudinal: es la dirección paralela al eje del árbol.
Radial: es la dirección que siguen los radios medulares desde la médula hasta la corteza.
Tangencial: es la dirección tangencial a los anillos de crecimiento.
Planos de corte
La descripción de elementos leñosos se da mediante las siguientes secciones o planos de corte de la madera:
Sección transversal: es la sección o cara perpendicular al eje del tronco.
Sección longitudinal: es la sección o superficie paralela al eje del tronco, que a su vez puede ser :
Radial: resultante de un corte longitudinal paralelo a los radios, desde la corteza hasta la médula.
Tangencial: si el plano de corte sigue una dirección perpendicular a los radios o tangente a los anillos de crecimiento.
La descripción anatómica de la madera se realiza con el fin de elaborar claves para la identificación, a base de la estructura observada en cortes de tipo transversal, radial y tangencial. La descripción anatómica de la madera puede hacer a nivel macroscópico o microscópico.
Descripción Macroscópica
La descripción de la madera se realiza a través de la observación de la estructura de tejidos leñosos a simple vista o con lupa de 10 aumentos. En secciones como las que se ven en la Figura de abajo, un experto puede identificar diferentes clases de poros, parénquima, radios, canales gomíferos y resiníferos. Después, se les puede clasificar según sus dimensiones, cantidades y tipo de agrupamiento, y así identificar por lo menos la familia a la que pertenece la madera.
Descripción Microscópica
La descripción microscópica es la observación del tipo y estructura de las células que componen los tejidos leñosos, con ayuda del microscopio. Permite describir y clasificar las diferentes especies y sirve para determinar, en forma aproximada, las propiedades de la madera.
Estructura anatómica de la madera Conífera
Es difícil de creer, pero en las coníferas, incluso en los más enormes pinos, el tejido leñoso esta compuesto por traqueidas, parénquima y a veces canales resiníferos. Las traqueidas son muy largas, hasta 75 veces más largas que su diámetro. Ellas son el sostén de la estructura leñosa. También permiten el paso de líquidos. Son el elemento más abundante en la madera de las coníferas, de la que forman el 90% de su volumen. También encontramos el parénquima formado por células de menor longitud, cuya función es la conducción y el almacenamiento. Por último, en las coníferas a veces se encuentran canales resiníferos, los cuales están formados por un espacio hueco en el cual las células que forman sus paredes vierten la resina.
Latifoliada
El tejido leñoso de las latifoliadas tiene una estructura celular más compleja que el de las coníferas. Este esta formado por fibras, vasos, parénquima y a veces canales gomíferos. Las fibras son células alargada y el principal componente de la madera de latifoliadas, al igual que, las traqueidas en las coníferas, son el sostén del cuerpo leñoso. También permiten el paso de nutrientes, a través de pequeños orificios denominados puntuaciones. Los vasos o poros son verdaderos tubos conductores de la savia dentro del árbol os elementos encargados de la conducción, están formado por un conjunto de células en forma de tubo, unidas por sus extremos generalmente abiertos. El parénquima puede ser longitudinal o radial, el primero tiene como función almacenar sustancias de reserva y el segundo, o sea el radial, almacena y distribuye nutrientes desde la corteza hacia la médula del árbol. Ocasionalmente se encuentran canales gomíferos, formados por células especializadas de parénquima, ubicados longitudinalmente o dentro de los radios medulares.
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